Esta es una pregunta que nos hemos hecho con frecuencia durante la pandemia del Coronavirus. Los cruceros suspendieron operaciones desde marzo, y sólo hasta hoy, dos compañías han decidido iniciar de nuevo la navegación de sus cruceros.
Una de ellas, Hurtigruten, con barcos pequeños de transporte de pasajeros y carga por los fiordos noruegos, se vio obligada a suspender las operaciones de sus cruceros de expedición, debido a la falta de aplicación de medidas de bioseguridad causantes de algunos contagios a bordo.
La otra compañía, MSC Cruceros de Italia, es la única naviera con barcos de gran formato que se ha decidido volver a navegar, luego de que el gobierno italiano diera su autorización el pasado 1º de agosto.
El mundo entero tiene puestos sus ojos en el “MSC Grandiosa”, el buque insignia de la naviera MSC. Este es un barco de gran formato, con capacidad para más de 5.700 pasajeros, que zarpó del puerto de Génova, en Italia, el pasado 16 de agosto.
Antes de iniciar su recorrido de 8 días por los puertos de Civitavecchia (puerto para Roma), Nápoles, Palermo y La Valeta (Malta), la naviera MSC se preparó con medidas estrictas de bioseguridad, teniendo en cuenta que en todos los puertos italianos permitirán embarque de pasajeros. Algunas de estas medidas son:
- Los tripulantes hicieron una cuarentena previa y se sometieron a 3 pruebas de Covid-19 antes del embarque.
- El embarque se fijó con un horario determinado por cada pasajero para permitirle someterse a tomas de temperatura, llenado de cuestionario médico y pruebas de Covid-19 antes de embarcar.
- La naviera tiene que cumplir la restricción del gobierno italiano de limitar al 70% su capacidad en cada uno de sus cruceros.
- Se impuso la obligatoriedad de uso de tapabocas en todas las áreas públicas como ascensores y lugares en donde no se pueden guardar las distancias recomendadas.
- Los pasajeros sólo se podrán bajar en los puertos si tienen contratada una excursión con la naviera, en la que se puede tener mayor control de contacto físico externo.
- Cada pasajero y tripulante portará una pulsera que le permitirá abrir las puertas, hacer pagos y hacer monitoreo de contactos y proximidad.
Estaremos atentos a la evolución de este primer crucero en período post pandemia en Europa, con la esperanza de ver resurgir un sector que ha aportado tanto a la economía mundial mediante un turismo responsable. Sólo en Europa, las pérdidas generadas por la interrupción de los cruceros ya llegan a más de 30 mil millones de dólares, y se estima que más de 53.000 empleos han sido afectados.
Esperamos pronto ver a otras navieras anunciando cuándo volverán a navegar, pero entendemos que es un proceso que la mayoría quiere llevar con cautela para poder ofrecer la mayor seguridad a pasajeros y tripulantes. Es algo que no están tomando a la ligera, y para lo que se están preparando con mucho rigor, así como lo mencionamos en nuestro último artículo acerca del Healthy Sail Panel, el panel de expertos que Royal Caribbean y Norwegian han decidido contratar para asesorarlos antes de cualquier decisión para navegar.