La estela verde de Royal Caribbean

Royal Caribbean brinda un abanico de opciones muy amplio y diverso. Tanto que es posible elegir entre destinos tan opuestos como Alaska y el Caribe o el Mediterráneo y los Fiordos. Esta es una de las muchas maravillas de viajar en un crucero, la posibilidad de experimentar la belleza de los mares y de los diversos destinos alrededor del mundo.
Por esto, durante los últimos 30 años, esta empresa naviera se ha dedicado a la preservación de los mares por medio de campañas de reciclaje, una de ellas llamada: Save the Waves. Mediante esta campaña lograron suspender casi al 100% el uso de plásticos de un solo uso dentro de los cruceros. A través de esta campaña también verifican que los desperdicios tengan un optimo tratamiento posterior para que los viajes tengan cero-impacto en el medio ambiente. Además de realizar asociaciones importantes con organizaciones líderes en la conservación de la vida silvestre como la W.W.F (World Wildlife Fund).
Cada miembro de la tripulación en el barco está capacitado para seguir protocolos estrictos para la correcta disposición de las basuras. La tripulación se asegura de que la segregación de basuras sea exhaustiva para un apropiado manejo y reciclaje de estos residuos. Esto es porque algunos residuos necesitan un manejo especial. Por esto en cada puerto las autoridades competentes reciben estos residuos. Estas se encargarán de que estos desperdicios cuenten con un tratamiento apropiado.
Igualmente, cada barco cuenta con un horno especial que incinera los desperdicios tratados a bordo. Para que el 85% de los residuos nunca toquen tierra firme se disponen ya sea para su reciclaje o para convertirlos en energía. Gracias a esto se ha disminuido del porcentaje de los residuos que llegan a tierra firme.
De igual forma, Royal Caribbean realiza una aproximación sistemática en su manejo de los recursos hídricos. El 90% del agua que se usa en el barco se produce a bordo. Para esto se utilizan dos procesos fisicoquímicos. Uno de ellos es la desalinización o la osmosis inversa, que permiten convertir el agua salada del mar en agua potable.
Además, el 88% de los barcos cuenta con plantas de tratamiento de aguas residuales y aguas grises (Que cumplen todos los estándares marítimos internacionales).
El principal interés de Royal Caribbean es avanzar un paso más en su trayectoria hasta lograr brindar a cabalidad un turismo sostenible. Para esto están trabajando principalmente en la reducción de emisiones de carbono, cuyos avances se verán evidenciados en el nuevo barco Icon of the Seas. El cual utilizará gas natural líquido el combustible fósil de combustión más limpia disponible en el mercado, el cual prácticamente emite cero partículas de sulfuro y dióxido.
Entre otras medidas que tienen pensado implementar, la eliminación de emisiones durante el embarque y desembarque con una propuesta denominada “Shore Power”, para esto se tiene pensada la instauración de plantas energéticas dispuestas en los muelles, las cuales permitirán que los barcos apaguen sus motores durante estos periodos de tiempo y funcionen a partir de energía limpia.
La visión de Royal Caribbean no se limita a los gastos energéticos sino también a la adquisición sostenible de productos del mar. Para esto se propuso que el 90% de los productos del mar provenga de pesca capturada en la naturaleza. Así como que el 75% de los productos que se obtienen del mar provengan de cultivos de fuentes certificadas.
El abastecimiento sostenible ayudará a dar a las especies como el atún o el salmón tiempo para reponer su población, lo cual mejora la calidad del producto.